Hay que destacar que el viaje no fue solo deporte: el fin de
semana pasado los ignacianos recorrieron Atenas y Delfos, cuna de la cultura
occidental.
Respecto de las vivencias en Chipre, el entrenador Alvaro Aliaga señala:
"Sacamos algunas conclusiones. Lo tomamos como una gran
experiencia, por el hecho de estar asistiendo a un Mundial, agradecemos a Dios
la oportunidad de ser los representantes de Chile. Nos tocó enfrentar a grandes selecciones.
Compartimos día a día
con diferentes naciones, diferentes razas, diferentes costumbres y nos sentimos
parte de ese mundo escolar, comunicándonos sin problemas con la mayoría de la
delegaciones". Agrega: "En
este viaje no solo primó la
presentación deportiva, sino que pudimos
dar a conocer a nuestro país mediante un stand, un video, un muestrario
turístico y la presentación de un conjunto musical que dejó muy puesto el
nombre de Chile.
Damos las gracias a toda la comunidad por el apoyo brindado
y todos los que colaboraron para que esta empresa haya tenido el éxito que
tuvo".